Virgen del Rocío incrementa un 77% los trasplantes renales de donante vivo

Publicada el: 2009-11-18 12:00 | Escrito por Úrsula Palmar Gómez

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Son ya 15 trasplantes renales de donante vivo los que ha realizado este año Hospitales Universitarios Virgen del Rocío y aún queda una intervención de estas características prevista para diciembre.Esta cifra representa un 77,7% de incremento en relación a los resultados de 2008, cuando se hicieron un total de 9 trasplantes. El desarrollo de la nefrectomía laparoscópica, técnica quirúrgica mínimamente invasiva para realizar la extirpación del riñón del donante, es uno de los principales motivos que permite explicar el progresivo aumento de este tipo de intervenciones. El centro sevillano, pionero en aplicarla en Andalucía, la utiliza en más del 80% de los casos.


Actualmente, el programa de trasplante renal de donante vivo se encuentra en uno de sus mejores momentos en nuestro hospital, manifiesta el doctor Miguel Ángel Gentil Govantes, nefrólogo jefe de sección de Trasplante Renal en el complejo sanitario y coordinador de la I Jornada sobre Trasplante de Vivo en Andalucía, que ha reunido hoy en el hospital a los diferentes expertos que intervienen en este singular proceso de donación y trasplante entre personas vivas y que está demostrando ser una excelente alternativa a la insuficiencia de órganos de donante cadáver y el progresivo aumento de las indicaciones de trasplante renal.


Nefrólogos, urólogos, pacientes y familiares se han dado cita durante la mañana y la tarde para abordar los diferentes aspectos médicos, quirúrgicos, sociales, psicológicos y legales que implican este tipo de intervenciones que constituyen ya el 18% del total de los injertos de riñón que realiza el equipo de la Unidad de Gestión Clínica de Nefrología y Urología de Hospitales Universitarios Virgen del Rocío.


 


Actualmente, existen 30 parejas en estudio para donación de vivo, ha adelantado el doctor Porfirio Pereira, nefrólogo del equipo de Trasplante Renal, quien ha puntualizado que los buenos resultados del programa han permitido aumentar la edad media del donante, mayor de 55 años en el 40% del total de trasplantes de vivo realizados en el hospital en los últimos años. A pesar de los buenos resultados que se obtienen con el donante cadáver, la supervivencia del injerto y la del propio receptor son superiores cuando se trata de un trasplante procedente de vivo, especialmente cuando entre donante y receptor existe identidad en HLA (identidad inmunológica completa). En definitiva, el trasplante renal de donante vivo es una alternativa válida, eficaz y segura, ha concluido.


Los especialistas trabajan ahora en reducir aún más el impacto de la cirugía en el donante, trabajando experimentalmente en la extracción por orificios naturales, según ha avanzado el doctor Eduardo León, urólogo del hospital. En un futuro próximo podremos aplicar estas técnicas a nuestros pacientes, reduciendo el impacto estético aún más, sin apenas agresividad quirúrgica y con la misma seguridad, ha añadido.


Para el director médico de Hospitales Universitarios Virgen del Rocío, José Miguel Cisneros, el éxito de programa de trasplante renal de donante vivo radica en dos pilares: la generosidad de la persona que dice sí a la donación de uno de sus riñones para un ser querido y el magnífico trabajo en equipo de todos los profesionales que intervienen en un trasplante, ha puntualizado.


Pacientes candidatos


El trasplante renal de donante vivo se puede plantear como una actividad secundaria en aquellos casos de ofrecimientos voluntarios correctamente seleccionados y como alternativa sistemática, siempre que sea posible, en un grupo determinado de pacientes que se consideran candidatos: en edad pediátrica, adultos jóvenes que tendrían una larga estancia en lista de espera de trasplantes, muy urgentes (problemas de acceso vascular, inadaptación a diálisis, etc.) y pacientes en pre-diálisis.


En los buenos resultados que se obtienen en este tipo de trasplantes influyen: el grado de compatibilidad HLA (estudio y selección rigurosa para garantizar lo que se denomina calidad donante); que la intervención quirúrgica se programa con elección del momento adecuado para el estado del receptor, frente a lo que supone la urgencia quirúrgica de un trasplante convencional (la simultaneidad de extracción-trasplante conlleva un tiempo de isquemia corto, con los beneficios de baja incidencia de necrosis tubular aguda o riñones no funcionantes, escasa necesidad de diálisis, acortamiento de hospitalización y menor incidencia de infecciones); la ausencia de lesiones irreversibles del sistema nervioso central (presente en donante cadáver), con reducción de inmunosupresión; y la cirugía preemptive (la donación de vivo permite realizar el trasplante incluso antes de entrada en diálisis del enfermo, con lo que esto conlleva para el paciente, su familia y el propio hospital).