Ginecólogos del Virgen del Rocío recuerdan la importancia de la citología y la vacunación frente al papilomavirus en la prevención del cáncer de cérvix

Publicada el: 2020-03-26 04:55 | Escrito por Úrsula Palmar Gómez

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Especialistas de la Unidad de Ginecología y Patología Mamaria del Hospital Universitario Virgen del Rocío han recordado hoy, Día Mundial del Cáncer de Cérvix, que la vacunación frente al papilomavirus y la citología periódica son los principales pilares en la prevención frente al cáncer de cérvix. Y es que esta enfermedad evoluciona sin síntomas hasta en las fases avanzadas, donde el dolor pélvico y el sangrado durante las relaciones sexuales son los principales signos de alerta.

 

Respecto al año anterior, el Servicio Andaluz de Salud ha aumentado la cobertura de vacunación, que fija a los 12 años la edad recomendada para inmunizarse. No obstante, permite la indicación entre los 13 y 18 años siempre y cuando no lo hayan hecho con anterioridad o la vacunación se haya producido de manera incompleta. Además de este método de prevención, atención primaria persigue evitar esta patología con educación sanitaria, familiar y escolar. El abordaje viene protocolizado en un Proceso Asistencial Integrado por el Servicio Andaluz de Salud.

 

En el caso de la citología, los expertos recomiendan una revisión anual durante los dos primeros años y, si son normales, una citología de control cada tres años hasta que la mujer cumpla los 65 años. Cualquier mujer puede acceder a esta prueba pidiendo cita en su centro de salud.

 

Una vez obtenidos los resultados patológicos, se envían al hospital de referencia para cada área de atención primaria. Así, los ginecólogos del Hospital Universitario Virgen del Rocío reciben todos los años unas 450 citologías anormales al año de las 25.000 que en total se realizan en su área primaria de referencia, ya que presentan signos patológicos que han de valorar.

 

La Unidad de Patología Cervical atiende más de un millar de consultas al año por diagnósticos nuevos y revisiones. Estos profesionales realizan unas 200 conizaciones cada año para eliminar las lesiones precancerosas del cuello de útero. Este procedimiento, en el 85% de los casos, lo practica el ginecólogo con anestesia local en su consulta y continúa con estrecho control de personal de enfermería. Así, la paciente puede marcharse a casa con su problema de salud resuelto en poco más de una hora.

 

Finalmente, registran entre 25 y 30 pacientes nuevas con cáncer de cérvix al año, de las cuales la mitad de los casos son operables mediante la cirugía laparoscópica robótica Da Vinci. De esta forma, la cirugía se convierte en primera línea de tratamiento para esta estas mujeres cuya patología se encuentra en estadio precoz. Para la otra mitad, que son diagnosticadas en situación avanzada, sigue existiendo posibilidad de tratamiento con la combinación de radioterapia radical y quimioterapia.

 

Información sobre el virus del papiloma humano (VPH)

 

El cáncer de cérvix invasivo tiene como causa necesaria la infección por el virus del Papiloma Humano (VPH). Antes de su desarrollo, tiene una larga fase de enfermedad preinvasiva pero silente, sin apenas síntomas, pero que permite su prevención efectiva. De ahí la importancia de la vacunación frente al papilomavirus y de la citología periódica para poder detectarlo en sus estadios más precoces. Algunas conductas y prácticas sexuales también favorecen la infección por el VPH y se relacionan con un mayor riesgo, por ejemplo, un mayor número de parejas sexuales y una menor edad de inicio de las relaciones.

 

A pesar de que el VPH es un factor necesario del cáncer de cérvix, no es un factor único y se requiere la presencia de otras situaciones para el desarrollo y progresión de este cáncer. Un estado de inmunosupresión, la multiparidad, el tabaquismo, el uso prolongado de anticonceptivos orales se encuentran entre ellos.