La gammagrafía ósea es una técnica que permite el estudio del metabolismo óseo así como sus alteraciones en determinadas enfermedades. Sus indicaciones son muy variadas, desde patologías benignas como artritis, necrosis óseas, osteomielitis, distrofia simpático-refleja, valoración de prótesis, etc; como patologías óseas derivadas de algunos procesos oncológicos, teniendo una gran sensibilidad para detectar metástasis óseas.
Para su realización al paciente se le inyecta vía intravenosa un radiofármaco específico para unirse al hueso y detectar las posibles alteraciones de su metabolismo. Tras la inyección de éste hay que esperar unas 2,5 horas aproximadamente para la obtención de las imágenes en la gammagámara. En función de la patología a estudiar, se le explorarán diversas partes del esqueleto o incluso todo al completo. A veces es neceasaria la repetición de ciertas imágenes e incluso la realización de un estudio tridimensional (SPECT o SPECT-TC) para una mejor visualización del estudio.
No necesita ningún tipo de preparación ni requiere ayuna previa.
Se recomienda no acudir acompañado de niños pequeños.
Está contraindicada en mujeres embarazadas. No está contraindicada en niños.
Los efectos secundarios que pueden producirse son muy poco frecuentes, reversibles y no suelen revestir gravedad, quedando normalmente asociados al proceso de canalización de la vía venosa.
Se han descrito casos de hipertensión arterial, alteraciones respiratorias, arritmias, sabor metálico en la boca, eritema, rash o urticaria y fotofobia entre otros.
Dado que el radiofármaco presenta emisión radiactiva, se recomienda que el paciente inyectado no esté cerca de mujeres embarazadas ni menores de edad al menos en las 12 horas sisguientes a la prueba. No obstante nuestro personal le informará de alguna otra medida de radioprotección si fuera necesario.
La lactancia materna debe ser suspendida durante las siguientes 24 horas de la inyección del trazador y desechar la leche producida en ese período.