En Oncología Ginecológica se ha potenciado el abordaje laparoscópico (con pequeñas incisiones en el abdomen y realización de la técnica a través de una cámara) en intervenciones como omentectomías, linfadenectomías pélvicas y paraórticas, apendicectomías e histerectomías. La incorporación de la laparoscopia como vía de abordaje alternativa a la histerectomía (con apertura del abdomen) ha sido un importante avance, ya que se minimizan los riesgos por sangrado, infección, el tiempo de recuperación es menor y el alta más precoz.